24.3.09

54ª Nota.


OBISPOS, ABORTO Y CASTIDAD.
La Iglesia católica ha puesto en marcha una campaña fundamentalista con el fín de paralizar la revisión de la ley de aborto vigente. Pero también prohibe la contracepción. Sólo permite la castidad o el natalismo salvaje.Artículo de Jesús Mosterín en "El País" de hoy.

11.3.09

53ª Nota.


«LAS CONFIANZAS» DEL PRESIDENTE DE LA COMUNIDAD DE MURCIA.
Señores de la Cadena Ser, por favor, no atosiguen más al señor Valcárcel con el tema de su confianza con el ahora imputado señor Marqués. Quizás no sepan ustedes que Valcárcel en su relación personal y política con el mencionado señor, variaba su confianza dependiendo de lo que interesaba en cada momento. Manejaba con habilidad la relación, mantenido siempre «la delicada trama de la confianza».
Tuvo confianza sistémica o certidumbre con el Sr. Marqués, el Consejero de Sanidad más listo y prepotente de todas las Comunidades Autónomas, cuando aceptó unas transferencias sanitarias ridículas y sin periodo de transición y que aún hoy sufrimos. Los Consejeros posteriores tienen que ir de pedigüeños a Madrid solicitando el dinero que nos falta por la «brillante» gestión de su antecesor.
Tuvo el Sr. Valcárcel confianza de cooperación- sospecha, con el Sr. Marqués, cuando lo nombró Consejero de Medio Ambiente. Era tanta la confianza que estuvo a punto de llevar al «precipicio» de la ilegalidad al propio Gobierno Regional. Su sustituto lo paralizó todo.
Tuvo confianza de familiaridad, con Marqués, cuando lo auspició para la Delegación del Gobierno del Presidente Aznar y cuando lo aupó a la dirección de una de las empresas más importantes de la Región de Murcia.
Por favor, los de la Cadena Ser y otros izquierdistas desagradecidos, no duden en «las confianzas del Presidente de la Comunidad Autónoma»...

10.3.09

52ª Nota


Convocatoria de la Manifestación del pasado 7 de Marzo de enfermos de fibromialgia

Los enfermos de fibromialgia siguen manifestándose para conseguir el reconocimiento de su enfermedad. Los «afectados», como suelen llamarse, quieren el reconocimiento social y político de su dolencia. Están «atrapados por el dolor» y no quieren «ser invisibles»…