27.9.06

El perdón de Aznar

(Comentario inspirado de un artículo de Juan Goytisolo en El País.)

¡ Que grado de inteligencia! La demostración del expresidente del Gobierno José María Aznar, en el Instituto Hudson de Washington, ha merecido la admiración del mundo académico.
¡ Pocas veces un análisis histórico ha sido expuesto con tanta precisión!
¿ Cómo explicar que ningún musulmán haya pedido perdón por conquistar España y permanecer ocho siglos allí?
¿ Qué le pediremos a romanos, cartagineses, fenicios, griegos y tartesios?
¿ Y a los suevos, vándalos, alanos y visigodos?
Los españoles nos sentimos muy huérfanos de inteligencia desde que un oscuro compló etarro-islamista desalojó del poder al partido liderado por el brillantísimo señor Aznar.

26.9.06

Gobierno de la proximidad

En las conclusiones de la Conferencia Política del PSOE, celebrada hace unos días en Madrid, se reconoce como objetivo fundamental de su política: la necesidad real de recuperar el protagonismo del ciudadano en los gobiernos locales y en la idea de una gestión más cercana de estos.
La pronunciada apatía existente entre los ciudadanos y sus gobernantes, requiere de medidas urgentes.
En este sentido, creo que, es preciso afrontar los desafíos de la gestión local con el convencimiento de que esta debe ser con la gente; en realidad una co-gestión.
La co-gestión a su vez, debe estimular la co-decisión en aquellos asuntos que le afecten directamente.
En definitiva, todo esto se resume, en cuanto poder están dispuestos a compartir los gobiernos con los ciudadanos...

18.9.06

"Prisas de última hora"

Me siento atosigado. Hacía muchos años que no quedaba tan impresionado por la capacidad de trabajo de nuestros políticos más próximos. Valcárcel inaugura edificios, carreteras, lo que sea; como una marioneta va de acto en acto. Pedro Saura eleva el don de la ubicuidad al máximo grado; hace declaraciones en Madrid y en Murcia al mismo tiempo; un prodigio de fortaleza. Una responsable política del P.P. regional habla de la inmigración con una lucidez nunca antes conocida en la sociología, ¡ que portento!.
Pero para milagro “gordo”, lo de nuestra alcaldesa. En un mes ha hecho más declaraciones, en los medios de comunicación, que en los tres años anteriores. Inaugura el aumento de presupuestos del Palacio de Congresos. Inaugura por segunda vez las obras del Palacio Consistorial; por cierto es para que le dé vergüenza después de once años. Por si faltara algo, hace un alarde de simpatía agradeciendo al líder de la oposición “su trabajo” con dos besos en público. La próxima semana pondrá la primera piedra del Palacio de Deportes; tres legislaturas con el mismo cuento.
¡Ya está bien de pamplinas!. Los ciudadanos no nos merecemos esto. Nos merecemos trabajo y proximidad cada día de la legislatura y no al final.
No nos tomen por ingenuos. Trabajen todos los días y ya verán como los ciudadanos nos acordamos de ustedes. Es cosa de tiempo y de trabajo...

14.9.06

Mayo del 49

El informe sobre educación

He leído el resumen del último informe, año 2003-04, de la OCDE sobre educación y me he quedado bastante preocupado. El gasto en educación descendió del 4.6% al 3.6 % en ése año. El 34 % de los estudiantes españoles no terminan el bachillerato, en contraste con el 12 % que lo hacen en la media de los demás países. Por esto, queda claro que la educación es un problema muy importante en nuestra sociedad y que en algunos indicadores estamos muy lejos de los países de nuestro entorno.
En el año 2005, nos dice el actual gobierno, el número de alumnos con fracaso escolar ha bajado al 30 %. Espero que con la nueva legislación, pendiente de ejecución y con el aumento presupuestario prometido, el signo de éstas decepcionantes cifras varíe de una forma significante.
Deben aplicarse medidas urgentes para combatir el problema. Medidas que, por supuesto, no rebajen las exigencias académicas. Apoyos efectivos a los alumnos con problemas académicos y sociales. Mejorar las instalaciones de los centros. Incentivar más a los profesionales. Mejorar la comunicación entre padres y centros escolares y por último fomentar mucho más la formación profesional. Con medidas como éstas y otras que han demostrado su efectividad se puede salir de tan funesto puesto. Pero sobre todo se debe exigir más inversiones en la educación y muy especialmente en la pública.

10.9.06

Carta a Pedro Saura

Una vez que se ha "elegido y proclamado"el candidato a las elecciones municipales por parte de nuestro partido en Cartagena, me gustaría hacerte unas reflexiones personales aprovechando éste medio. Cuando podamos lo haremos personalmente.
La mayoría de los compañeros que conozco, alguno de ellos, como José Ramón Pérez, con el que hemos trabajado durante más de tres años preparando un proyecto de ciudad y con un legítimo interés por ser candidato a la alcaldía, así como yo mísmo, hemos aceptado la lógica de lo preferible por el bien de un proyecto que tú diriges.
Ahora es urgente y necesario cuidar en extremo la elección de los representantes que acompañen al candidato, para intentar conectar con una sociedad que en los últimos años no ha confiado en nuestros proyectos. Para ésto debemos tener en cuenta a los ciudadanos, actores principales en nuestra forma de tratar la política y de una vez por todas a los militantes,verdadero motor de nuestro partido. Como decía Virgilio Zapatero, en un artículo de opinión en el diario El País, necesitamos representantes que cuiden los intereses de sus conciudadanos, “ como si fueran los suyos propios”.
Por esto pienso, que tan importante como el programa, son las condiciones, cualidades y estilo que los representantes de nuestro partido pueden ofrecer a los ciudadanos. Ya está bien de gente que no busca de una manera u otra el interés por éstos y sólo tiene deseos de mejorar ingresos, ocupar cuotas de poder ficticio y de figurar a cualquier precio. Para éstos la política sigue siendo lo más idóneo.
Si se toma en serio y se hace con rigor la selección de personas que tienen que dar la cara por nuestro partido, no será difícil encontrar entre tantos militantes a ése puñado de representantes que, lejos de abochornarnos o cabrearnos colaboren en el progreso de la confianza de los cartageneros en nuestro partido y en nuestro proyecto.

6.9.06

VUELTA AL TRABAJO

De Vicente Verdú en el Boomeran(g).com :

El proceso civilizatorio no podrá darse por culminado hasta que el "síndrome postvacacional" haya desaparecido por completo. La totalidad de la población afronta el tránsito del ocio al trabajo entre horribles dolores que evocan, sin demasiados paliativos, las torturas infames e injustas de épocas en que la condición humana no había emprendido todavía su proceso de redención. Más aún: en el pasado remoto, las plagas, las sevicias, los descoyuntamientos corporales, encontraban su correlato tanto en la misma asunción de la culpa como en la dorada esperanza de la salvación.
En la actualidad, sin ninguno de estos amparos la amargura que sufre el empleado desde la playa a la posición laboral ofrece la peor cara del sufrimiento. El sufrimiento implacable y sin fundamentación, la tortura sin legitimación, el lacerante imperio de la sinrazón, la ausencia de sentido.
Todo ello, además, ante la indiferencia de la historia. Porque ¿cómo aceptar todavía hoy que el trabajo continúe siendo un castigo, una condena fatal y, de otro lado, el tiempo libre se alce aún como la bíblica metáfora del más allá? ¿Cómo no haber superado el orden primitivo para instaurar un sistema en donde ocio y laboriosidad formen una continuidad de profundidad indistinguible cuyas emociones sean tan compatibles como intercambiables, proveedoras de peripecias surtidas y no sólo representativas del bien y el mal?
Si, a estas alturas, como se constata masivamente, el bien se encuentra separado del trabajo ¿no se habrá dado por buena una brumadora victoria del mal?
Casi la mayor parte de los escolares (y de los adultos) manifiesta su padecimiento postvacional, de acuerdo con los servicios de urgencia, mediante vómitos, diarreas, angustia, insomnio, pérdida de apetito y fuerte dolor abdominal. Los escolares se retuercen como envenenados y tratan de arrojar convulsivamente el tósigo laboral que, empezando por la escuela, se administra a granel, sin revisión ni consideraciones humanas. ¿Molicie de la civilización? ¿Civilización del dolor? ¿Civilización de las desdichas?